Ésta es la principal diferencia entre la jornada escolar continua y la partida. Mientras que varios sectores defienden el horario continuado por los beneficios pedagógicos que repercuten en los alumnos (tres de cada cuatro profesores afirman que con la jornada continua el rendimiento del estudiante es mayor), la adopción de este tipo de horario resulta en muchos casos incompatible con la actividad laboral de los progenitores. Por otro lado, se ha constatado entre un 10% y un 20% más de fracaso escolar en los centros con jornada continuada.
La diferencia entre comunidades autónomas en cuanto al número de días lectivos al año establecidos para los niños y niñas españoles en edad de escolarización es mínima, en general entre 175 y 167 días de media, tal como refleja el último informe sobre el calendario escolar elaborado por la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA). Asimismo, también son similares el número de horas totales que los alumnos atienden a clase, entre 793 y 979 horas al año, dependiendo del nivel educativo. Mismos días y mismas horas, pero diferentes horarios. La disparidad más importante entre los centros escolares públicos de las distintas comunidades autónomas en nuestro país se evidencia en el modelo de jornada escolar adoptado por cada autonomía: continua o partida. "Tiempos Escolares", publicado en "Cuadernos de Pedagogía", a un estudio realizado en Galicia por José Antonio Caride, profesor del Departamento de Teoría de la Educación de la Universidad de Santiago. Según este estudio, a pesar de que las tres cuartas partes del profesorado afirma que con la jornada continua el rendimiento del alumno es mayor, existe entre un 10% y un 20% más de fracaso escolar en los centros con este tipo de jornada; asimismo, este informe detectó una mayor fatiga de los alumnos en la jornada continua que en la partida. Por otra parte, a favor de la jornada partida, sus defensores afirman que el horario continuado disminuye la concentración y aumenta el agotamiento de los alumnos.
En Infantil y Primaria la situación es bien distinta. Mientras que en Canarias, Castilla la Mancha, Andalucía, Extremadura, Asturias, Baleares y Murcia los diferentes gobiernos autonómicos han implantado en la última década el modelo de jornada continua en la gran mayoría de los centros públicos (entre el 80% y el cien por cien), en el resto de comunidades, Aragón, Cataluña, Valencia, Cantabria, País Vasco, Madrid, Navarra y La Rioja, se ha mantenido la jornada escolar partida. En Galicia y Castilla León no se ha llegado aún a una generalización de ninguno de los modelos; en la comunidad gallega un 65% de los centros mantiene la jornada partida y un 35% la continua y en Castilla León un 60% la continua y un 40% la partida.
La jornada continua:
Antes que nada hay que tener en cuenta que hay que diferencias entre jornada escolar y horario de apertura del centro, es decir, que las clases se impartan tan sólo en horario de mañana no significa obligatoriamente que el centro cierre sus puertas por la tarde y mucho menos que se quede sin servicio de comedor, que en nuestro caso es un derecho legal del que gozan los transportados.
Desde el punto de vista pedagógico, los defensores de este tipo de jornada argumentan que el horario matinal es más provechoso para los alumnos, ya que su rendimiento desciende significativamente por las tardes, porque en las horas de la mañana es cuando hay mayor capacidad de atención y rendimiento en el trabajo intelectual; asimismo, aducen que el cansancio del estudiante al finalizar la jornada es menor con el horario continuado. Por otra parte, otra de las ventajas que se le atribuyen al modelo de jornada continua es que posibilita el uso del horario de la tarde para realizar las tareas escolares en casa en un horario adecuado, los transportados llegarán antes a sus casas, realización actividades extraescolares, el profesorado podrá disponer de este modo también de mayor tiempo para la formación permanente y para la atención tutorial de las familias.
CRÍTICAS SOBRE LA JORNADA CONTINUA
Ejemplo de algunas críticas, poco objetivas, sacadas de internet sobre la jornada continua situan ésta sólo en beneficio de los profesores que quieren verse liberados por la tarde y padres que "aparcan" a sus hijos en el Colegio por cuestiones laborales y que apenas conviven con ell@s.
Pedagógicamente no está demostrado que la jornada continua beneficie al alumno en su rendimiento, es más, se comenta que hay un mayor fracaso escolar en Centros con jornada continua.
Sobrecarga horaria y de trabajo que generan en los alumn@s estrés...
La no disponibilidad del horario de tarde, en caso de que los padres trabajen , puede implicar un gasto extra para las familias al tener que incorporar actividades extraescolares obligatoriamente en el horario vespertino de los hijos.
La jornada partida:
Entre los defensores de la jornada partida se encuentra, ,parte del sector docente, principalmente por razones pedagógicas (no demostradas) y algunas familias.
Una de las razones principales de esta defensa de las familias es la problemática que implica el adaptar el horario escolar continuo con la jornada laboral de los padres, que en el caso de que ambos padres trabajen, provoca muchas incompatibilidades.
Otro sector pueda ser también familias que no les implique extorsión alguna, pero que por costumbre, no están dispuestos a un cambio para ellos desconocido e incierto.
Os invito a reflexionar nuevamente sobre el tema., debemos prepararnos para decidir adecuadamente si debemos cambiar la jornada horaria y como afectaría a nuestros hij@s.
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