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Detrás de los recortes del Gobierno se esconde una clara intención de “acabar con la enseñanza pública”

17/04/2012

10/04/2012 La Voz de Asturias Detrás de los recortes del Gobierno se esconde una clara intención de “acabar con la enseñanza pública”. Sin medias tintas, la comunidad educativa ha reaccionado con un rechazo absoluto a las nuevas medidas de ajuste anunciadas por Rajoy que atacan uno de los pilares fundamentales del estado de bienestar y se prepara para próximas campañas de concienciación y movilización ciudadana para tratar de ponerle freno y demostrar que “ya no engañan a nadie”. Javier González, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos del Principado de Asturias (FAPAS) Miguel Virgós, y Rubén Rosón, presidente del Consejo de Estudiantes, interpretan en claves muy similares el mensaje transmitido desde la administración central. Ambos creen que la apuesta del Ejecutivo del Partido Popular (PP) está muy definida, con un apoyo claro a la educación concertada en detrimento de la pública. “Ya está bien de recortes. Somos un colectivo que representa a 11.000 AMPAS en toda España y a 300 AMPAS en el Principado y ya se pidió al gobierno que dejara a un lado estos ajustes, pidiendo el dinero que nos corresponde a la educación pública y no mendigar a nadie. No se pueden admitir más ajustes”, advierte Javier González. El presidente de la FAPAS Miguel Virgós asegura que, ante medidas de este calibre, no se puede dar la callada por respuesta. “También se habla de que se prescindirá de 16 de los 17 programas de cooperación; de que Educa 3 es un componente menor, que habrá recortes de profesores y más alumnos por clase, pero aún no está todo concretado. Nosotros estamos integrados en el Consejo Escolar del Estado y en junio habrá una asamblea donde se exigirá al ministerio que cuente con nosotros, con los padres y madres de alumnos que sólo estamos interesados en la educación de nuestros hijos, independientemente del color del gobierno que sea”, señala. Javier González cree necesario abrir un debate sobre la educación pública, ya que a pesar de estar en pleno siglo XXI, “estamos igual que hace 40 años, impartiendo clases con pizarras, cuando ya en el aula podrían utilizar los ordenadores y estar más atentos para atender a los problemas de la educación pública”. El presidente de la FAPAS Miguel Virgós cree que si la calidad en la formación de los alumnos no se ha resentido ha sido gracias al esfuerzo de los profesionales de la docencia. “Hay que apoyar más a la educación pública, porque no se entiende que se esté apoyando más a la concertada”, incide. Su opinión es compartida por Rubén Rosón. El presidente del Consejo de Estudiantes no se explica cómo la ayuda estatal a la enseñanza concertada “sube un 10%, mientras baja la ayuda a la educación pública. Desde el Gobierno se está abriendo la puerta a las entidades privadas para que controlen y gestionen y luego viene el hachazo”, afirma. Los estudiantes ya han iniciado una campaña de concienciación sobre la necesidad de impulsar la educación pública. “Hay que parar esta oleada de recortes, concienciando a pie de calle. Venden humo de que es insostenible -continúa- pero hay que visibilizar este problema”. Rubén Rosón no entiende cómo el Gobierno puede dejar tirados a más de 8.000 alumnos asturianos que pueden perder o ver reducida la cuantía de sus becas. “Las becas deben desligarse del rendimiento académico. Es un sistema nefasto el que exijan que se apruebe el cien por cien de las asignaturas cuando deben ser concebidas como una ayuda a los estudios para los alumnos que no pueden acceder”.